LA NAVAJA CACHICUERNA

Esto es una faca, las navajas que usaban antiguamente los bandoleros de Sierra Morena y la gente del Levante y Andalucía. Las mejores son las de Albacete. Yo hago colección de navajas y tengo dos facas, pero las mías son mejores que la de la foto, que aparte de ser una mariconada con tantos adornitos, no es cachicuerna, que son las buenas, y ya no se fabrican. Quiere decir que las cachas son de cuerno, y son mucho más bonitas. Tengo dos, y están fuera de la legalidad, puesto que una navaja se puede tener mientras dentro del puño cerrado no sobrepase mucho éste, y la pequeña mía ya lo hace. No digamos de la otra, que para puñaladas traperas es pintiparada. (palabra en desuso que yo resucito).Pues hace muchos años, cuando yo era mozuela, me ocurrió una anécdota con la más pequeña, que ya digo no lo es tanto. Iba yo en un autobús lleno, y ví que me salía un hilo por debajo de la falda. Entonces, sin pensarlo, saqué del bolso la faca, y abriéndola con ese ruido característico de las facas, crac-crac-crac-crac, ni corta ni perezosa me corté el hilo que sobresalía. Entonces ví que todo el mundo me miraba con ojos de espanto, pero yo guardé mi arma y no pasó nada. ¿que iba a pasar? que dejé estupefacto a todo un autobús. Pero aunque no lo hice con intención, en el fondo quedé encantada. No hay cosa que me guste más que escandalizar a las buenas gentes, que se escandalizan enseguida. Cuando estuve en Cuba, le pedí a un campesino con sombrero si sabía donde podía encontrar un cuchillo o navaja típicos de allí. El hombre llevaba el clásico sombrero de paja cubano, que no se lo quitan ni para dormir, pues si hace sol les tapa, y si llueve les sirve de paraguas. Que el cuerpo se moje es igual, pues como no hace frío, ya se seca después.Pues me vuelve el hombre con un cuchillo de unas proporciones descomunales, como para matar cerdos por lo menos. Yo le contesté amablemente que quería una cosa pequeña, que muchas gracias, y él me contestó que eso no servía para nada, "porque si le atacan, tiene que defenderse, y con este cuchillo es lo mejor. Nada de cosas pequeñas, no sirven de nada". Yo decliné amablemente su oferta, pues parecia suyo y dispuesto a vendérmelo. Después supe que en las Antillas no usan navaja, sino estos cuchillotes. Ya lo dice la canción:"Los hombres cuando son hombres-tienen que llevar cuchillo-yo fuí hombre y lo llevé-y se me quedó en presidio...". Luego me acordé de los piratas que siempre los representan armados hasta los dientes, nunca mejor dicho, pues en una mano llevan un pistolón, en la otra una espada y entre los dientes un cuchillo de esos. ¡Y vaya si lo llevan!. Por lo visto hay que defenderse. Mejor que aquí no sea moda, pues a lo peor, y con lo furiosa que me pongo yo cuando me pongo furiosa, ya estaría en la cárcel de mujeres hace tiempo. Y para aclarar una cosa, una puñalada trapera no es por la espalda, cmo mucha gente cree, sino el meterle a alguien el cuchillo por la barriga y removerlo dentro, cortando los intestinos, que no te salva la paz ni la caridad. Pero no asustarse, que aunque siempre llevo una navajita en el bolso, por lo que pudiera pasar (tener que cortar un bocata, por ej.), no soy sanguinaria y hasta ahora no la he usado nunca. Se me dan mejor otros métodos (patada enlos cataplines, puñetazo en las narices...)pero sólo los uso en ocasiones muy especiales, y se pueden contar con los dedos de la mano las veces que he hecho estas barbaridades, como una vez que le hinché los morros a una vecina, pero ella se lo buscó, porque se metió cruelmente con mi pobre padre, y como he dicho antes, mi padre, ya muerto, que no me lo tocase nadie.Madre no hay más que una, loado sea Dios, pero padres no se sabe. Pero el mío, bromas con él, se pagaban caras.